Su programa comenzará cuando tome el avión para volar a Atenas, Grecia, en un vuelo intercontinental. En el viaje, tendrá la oportunidad de descansar, leer y prepararse para su programa.

Usted llegará a la famosa ciudad de Tesalónica, Grecia, donde los representantes de EO en Español le recibirán y le conducirán a su hotel para cenar y descansar.

Al seguir los pasos de Pablo y Silas, llegará a Anfípolis y explorará las ruinas de muchas basílicas cristianas de la ciudad. Filipo es un lugar de bautismo especial: recordamos donde Dios abrió el corazón de Lidia, que era una vendedora de púrpura en Tiatira, para escuchar y aceptar el mensaje del evangelio de parte de Pablo
(Hch 16.13-15). Lidia y su familia fueron los primeros cristianos que se bautizaron en suelo europeo. Vea la cueva de la época romana, que se piensa sirvió de cárcel para Pablo, y llegue a la famosa acrópolis de Filipo, al mercado, a la Basílica de Pablo y al teatro. La parada final del día será en Neápolis, uno de los puertos griegos más pintorescos, a donde Pablo llegó con sus discípulos, Timoteo y Silas. Vea el acueducto romano y la acrópolis, antes de regresar a Tesalónica para cenar y dormir.

Descubra Tesalónica, donde Pablo fue acusado de trastornar el mundo con sus predicaciones cristianas (Hch 17.3-6). Explore la Basílica de San Jorge, que se cree está construida sobre la antigua sinagoga donde Pablo predicó el evangelio, y reflexione sobre las dos cartas que el sabio apóstol escribió a los creyentes de la ciudad. Visite el Museo Arqueológico, la Basílica de Santa Sofía y la basílica de San Demetrio, que está dedicada a un procónsul romano que fue martirizado por su fe cristiana. Por la Vía Egnatia llegue al Arco de Galerio y tendrá la oportunidad de ver la segunda ciudad más grande de Grecia, que proviene de la época romana. Siga los pasos de Pablo cuando dejó Tesalónica por la seguridad de Vería (Berea), y donde judíos y algunos griegos honorables aceptaron el evangelio (Hch 17.10-12). Prosiga hacia Kalambaka para cenar y pasar la noche.

Al visitar el bosque de rocas de Meteora (que significa, “en los cielos”) en la sección oeste de Tesaly, imagine al apóstol Pablo viajando por esos terrenos difíciles en su viaje misionero. Disfrute los monasterios bizantinos, que están construidos en esos lugares. En el siglo 13, algunos monjes se refugiaron en esas pendientes, para posteriormente construir sus monasterios permanentes. Luego de la visita al monasterio, viaje por la pintoresca ciudad de Delfi, que era el centro religioso del antiguo mundo griego y que se identifica por su piedra cónica, conocida como omphalos. Camine la Vía Sacra hasta la tesorería ateniense, el teatro y el Templo de Apolo, donde se llevaban a efecto rituales proféticos. Al considerar la increíble cantidad de influencia pagana, solamente en Delfi, se tiene un mejor conocimiento de la oposición que tenía el apóstol Pablo al predicar el evangelio de Jesucristo en ese lugar. En el Museo hay muchos tesoros antiguos, que incluye estatuas de bronce del siglo V tan bien detalladas, que se pueden identificar hasta las cejas y las pestañas de los soldados. Finalmente, proseguiremos hacia Atenas para cenar y pasar la noche.

Visite y disfrute la antigua ciudad de Corinto, donde el apóstol Pablo conoció a Aquila y Priscila y recibió la visión y la palabra divina, que le dijo que tenía mucho pueblo en ese lugar, además de orientarlo y consolarlo (Hch 18.10). Mientras Pablo hablaba, Crispo, el líder de la sinagoga de la ciudad, y otras personas de la comunidad, creyeron en el mensaje del apóstol y fueron bautizados (Hch 18.8), y de esa manera se estableció la iglesia en esa comunidad, a la que Pablo escribió dos cartas. Descubra el museo arqueológico, el mercado, y los templos antiguos. Al caminar por las ruinas de Corinto, llegue al lugar donde Pablo estuvo frente a Galio, para enfrentar los cargos que algunos judíos habían formulado. Visitará al puerto de Cencreas, desde donde Pablo zarpó hacia Siria (Hch 18.12-18). Finalmente, regrese a Atenas para cenar y pasar la noche.

Disfrute el rico esplendor arquitectónico de la antigua ciudad de Atenas, mientras el guía presenta sus mundialmente famosos lugares: la Acrópolis, el Propileo, el Partenón y el Erecteum. Párese frente a la famosa Colina de Marte, donde Pablo encontró un altar al dios no conocido, y que los atenienses adoraban sin conocer, pero que el apóstol presentaba (Hch 17.23). Mientras camina el agora, que es el mercado antiguo y centro de la vida pública de los atenienses, recuerde que en ese lugar el apóstol predicó a Jesús y su resurrección (Hch 17.18) a los atenienses incrédulos. Vea, también, el Parlamento griego, el Palacio Presidencial y la tumba del soldado desconocido. La tarde la tienen libre para explorar Atenas por cuenta propia. La cena y el descanso será en Atenas.

Este es el día final del programa de Pablo en Grecia, cuando los peregrinos regresarán a sus hogares con un aluvión de recuerdos gratos y enseñanzas transformadoras.